¿Cuales son los principales errores que cometen algunos emprendedores?

Durante nuestra trayectoria profesional, hemos tenido la oportunidad de brindar consultoría legal a distintos negocios de emprendedores que han apostado por invertir en México, sin embargo, nos hemos percatado que es una constante que al iniciar el negocio, se enfocaron principalmente en el desarrollo comercial, dejando de lado la parte legal preventiva, fiscal, laboral, contable y financiera, que con el paso del tiempo, detona en litigios, multas, pérdida de mercancias, robo de propiedad intelectual e inclusive la cancelación del Certificado de Sello Digital del SAT, que les impedirá facturar a sus clientes.

Por esta razón, con el propósito de contribuir en el desarrollo de nuestro país y evitar que cometan estos y otros errores, nos hemos dado a la tarea de enlistar los más recurrentes, siendo los siguientes:

1.- Constituir una Sociedad por acciones Simplificada (S.A.S.), sin previamente revisar las implicaciones fiscales y problemas que tendrán con proveedores, clientes y bancos, en virtud de que este tipo de Sociedades, son susceptibles de disolverse al no cumplir con las disposiciones legales, se dificulta acreditar la personalidad y están limitadas a no exceder ingresos de 6.7. mdp (en el año 2023) y en caso que excedan esta cantidad, tendrán que contratar los servicios de un Notario Público para protocolizar la reforma de estatutos y transformar la SAS en alguna otra Sociedad Mercantil, vender acciones a un tercero (gravado por ISR) y realizar pagos provisionales de I.S.R., con un coeficiente de utilidad de al menos el 20% según la industria o sector al que pertenezca el negocio.

2.- Confundir la cuenta bancaria de la empresa con la cuenta personal, incluyendo en las deducciones de la empresa hasta el mandado de la casa y la colegiatura de los hijos.

3.- Pensar que el negocio no ha crecido lo suficiente, para contratar a un buen Abogado y a un Contador Público con la experiencia profesional necesaria y estudios suficientes, bajo la errónea premisa de no tener y no querer pleito con nadie.

4.- Creer que un buen contador puede “desaparecer” los impuestos.

5.- No tener un control y archivo adecuado para resguardar los documentos importantes del negocio.

6.-Ahorros mal entendidos.

7.- Iniciar con deuda alta o préstamos con una tasa elevada de interés.

8.- Creer que su empresa tiene una alta valuación, sin haber contratado previamente un perito valuador.

9.- Falta de planeación legal- fiscal- contable y laboral.

10.- Despido de personal, sin asesoria especializada y sin un cálculo adecuado de prestaciones laborales.

11.- Incumplimiento en el pago de contribuciones.

12.- Aplicación de “estrategias fiscales” no fundamentadas en la legislación, que se traducen en DEFRAUDACIÓN FISCAL, cuyo delito se castiga con hasta 9 años de prisión.

13.- Compra de facturas de operaciones inexistentes para disminuir el pago de sus impuestos o cobrar ganancias de la empresa.

14.- Carecer de contratos especializados para documentar de manera adecuada las negociaciones con proveedores, clientes y empleados.

15.- Investigar articulos legales y descargar formatos de internet, de una fuente no verificada o de un autor que no cuente con la experiencia en la materia.

16.- Acudir a las citas conciliatorias en materia laboral y/o atención de requerimientos fiscales sin la presencia y asesoria de un abogado.

17.- No revisar constantemente la opinión de cumplimiento del SAT, IMSS e Infonavit.

18.- Propiedad intelectual no protegida.

19.- Displicencia en la protección de datos personales.

20.- Falta de emisión de titulos accionarios, debida documentación de asambleas de accionistas, libros corporativos y control de poderes.

Cabe aclarar que los puntos descritos, han sido enlistados de manera enunciativa mas no limitativa y que no se tratan propiamente de una receta de cocina o una vacuna, que al cumplirse cada uno de estos, se garantice la protección legal del negocio, puesto que el marco normativo de nuestro país es sumamente extenso, cambiante y hay giros comerciales que se encuentran regulados de manera distinta.

Finalmente, para evitar que los emprendedores incurran en estos y otros errores, es fundamental que antes de iniciar el negocio, contraten el asesoramiento legal y mantengan una relación continua con abogados especializados en derecho empresarial y fiscal, con la experiencia profesional necesaria y estudios especializados en la materia, pero sobre todo, tengan interés en brindar el apoyo legal personalizado y acompañamiento durante el desarrollo del negocio, reiterándonos a sus apreciables órdenes en VISALEX ABOGADOS.

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